Fue así como el costo de muchos de los productos esenciales a nivel global se disparó tras el inicio del conflicto bélico a fines de febrero, generando una crisis energética y alimentaria.
Cuando han pasado más de seis meses desde que comenzó la guerra y aunque los bancos centrales han subido las tasas de interés para tratar de controlar la espiral inflacionaria, el costo de la vida ha llegado a niveles récord que no se veían desde hace décadas.
Ese gigantesco aumento de los precios es calculado a través de una canasta básica de bienes y servicios que elabora cada país de acuerdo al consumo de los hogares.
En las 6 mayores economías de América Latina, la inflación interanual (julio de 2022 comparada con julio 2021) llegó a 71% en Argentina, 13,1% en Chile, 10,2% en Colombia, 10% en Brasil, 8,1% en México y 5,6% en Perú.
Con la idea de simplificar la comparación entre países, en BBC Mundo escogimos ocho productos básicos de consumo masivo para tomarle el pulso al impacto de la subida de algunos precios en la vida diaria de las personas.
1-Aceite
El aceite comestible ha sido uno de los productos con mayor aumento de precio en los mercados internacionales.
Además de la disminución de la oferta por las sequías y mayor consumo después de la pandemia, la guerra en Ucrania hizo que el precio del aceite marcara récord históricos.
Siendo Ucrania y Rusia los mayores exportadores del mundo del aceite de girasol, su escasez generó sorpresivas escaladas de precio que le hicieron ganarse el apodo de «oro líquido».
A este escenario se sumó otro elemento: una alta demanda de aceites vegetales para usarlos en la industria de los biocombustibles, disminuyendo aún más la oferta del producto.
2-Harina
Aunque en las cocinas se utiliza tanto la harina de trigo como la harina de maíz, hemos seleccionado aquellas que se usan más extensamente en cada país.
En el caso de Brasil, Chile, Argentina y Perú registramos el valor de la harina de trigo y para México y Colombia incluimos el aumento en el costo de la harina de maíz.
La subida de la harina de trigo arrastró con ella al precio del pan, mientras que el alza de la harina de maíz hizo escalar el valor de productos como las tortillas y las arepas.
3-Leche
Con el aumento en los costos de producción, los productos lácteos han sufrido fuertes subidas de precio.
En algunos países las condiciones climáticas han encarecido la crianza de las vacas y en medio de la ola inflacionaria que recorre el mundo, toda la cadena productiva ha sido afectada: desde los fertilizantes necesarios para alimentar a los animales, hasta el costo del combustible para transportar la leche.
Muchos productores han preferido deshacerse de una parte del rebaño, vendiendo las vacas menos productivas a los mataderos.
La subida en el precio de la leche en países como Brasil (66% en el último año), ha generado todo un mercado de productos que simulan ser lácteos, pero que en realidad están elaborados con suero, almidón y aditivos químicos, ingredientes más baratos y con baja densidad de nutrientes.
4-Vacuno
Frente al aumento en el precio de la carne de res, muchas familias han buscado otras fuentes de proteínas o, en el caso de las más vulnerables, se han quedado sin ellas.
La variación de precios depende, entre otros factores, de si el país es productor o importador de la carne de vacuno, de cómo impactan en el costo final las distintas partes de la cadena productiva, o si existe algún tipo de control de precios.
En países como Argentina, Colombia y Chile, los consumidores han visto aumentos interanuales de 61,7%, 27,1% y 26,3% respectivamente en julio.
5-Gasolina
En los meses que siguieron a la guerra, el precio del petróleo y la gasolina se dispararon a niveles históricamente altos en medio de la incertidumbre internacional provocada por el conflicto.
Aunque más recientemente los precios han desacelerado su carrera alcista, de todos modos el costo para las familias sigue siendo alto.
Para mitigar los efectos del incremento en el costo de la gasolina y el diésel, los gobiernos intervienen a través de los siguientes mecanismos: subsidios directos, fondos de estabilización, reducción de impuestos o manejo del precio a través de empresas estatales.
Chile, Colombia y Perú cuentan con un fondo de estabilización de precios que busca atenuar las fluctuaciones.
Brasil influye en los precios a través de la reducción de impuestos, Argentina a través de impuestos indirectos y congelación de precios, y México a través de subsidios directos.
6-Azúcar
Como producto que se transa en los mercados internacionales, el precio del azúcar frenó su aumento en los últimos cinco meses, aunque sigue estando alto para muchas familias de la región.
Basta con mirar lo que ha ocurrido en el último año, con un aumento de 136% en Argentina y de 43,6% en Perú.
Por otro lado, vale la pena tener en cuenta que una cosa es el precio del azúcar que compran las empresas mayoristas y otro muy diferente es el que pagan los consumidores en cada país.
Brasil es el principal productor mundial de caña de azúcar, concentrando más de 30% del mercado global. En Latinoamérica, le siguen México y Colombia.
7-Pollo
El aumento en el costo de la alimentación de los pollos ha sido uno de los factores determinantes que explican la subida de su precio.
Es que el alimento para aves (especialmente el maíz y la soja) tiene un peso cercano al 70% en la cadena de producción avícola.
Los granos son algunos de los productos cuyo valor sufrió uno de los más altos incrementos por la guerra en Ucrania, país que era conocido como «el granero de Europa».
8-Huevos
Los severos brotes de gripe aviar en Estados Unidos y Francia redujeron el suministro mundial de huevos, mientras la guerra en Ucrania interrumpió las exportaciones a Europa y Medio Oriente.
En el aumento de su valor, también ha influido la escasez de fertilizantes y el alto precio de los combustibles.
Y a eso se suma la situación de los mercados locales. En Perú, por ejemplo, el incremento en el costo del producto habría sido impulsado por una caída en la producción nacional de maíz duro, principal alimento de los pollos.
La subida en el precio de los huevos está golpeando más fuerte a las familias más vulnerables que dependen de ellos como sustituto de las carnes y única fuente de proteínas de bajo costo.
